VISITANTES EN OLIVOS:
Por Liliana Flotta y Eduardo Grosso
Centro Agharti
Hace algunos años tuvimos la enorme fortuna de poder investigar una gran cantidad de casos de los llamados "visitantes de dormitorio".
En aquella oportunidad los distintos hechos se registraron en el Barrio de Villa Devoto, en Capital Federal, siendo registrados los relatos en una obra nuestra llamada "Terror Nocturno" y en numerosos artículos aparecidos en distintas publicaciones.
En aquel trabajo especulábamos que los casos se producían en barrios "seleccionados" por estas extrañas entidades ya que, en la década del 80 pudimos estudiar varios casos ocurridos en Lomas de San Isidro y posteriormente nos enteramos de similares acontecimientos en la zona de Garín, todos Provincia de Buenos Aires. Los casos en Devoto se produjeron desde principios de la década del 90 hasta alcanzar el nuevo milenio.
Si bien creímos que estos casos de "entidades no asociadas" habían disminuido hasta desaparecer en estos últimos cuatro años, sin embargo nos hemos vuelto a topar, durante 2005 y 2006, con una serie de experiencias ocurridas en el Partido de Vicente López y San Isidro (zona norte del Gran Buenos Aires), con una gran aproximación geográfica entre ellos y con similares características y pautas.
Son en definitiva cuatro casos muy interesantes de familias con un muy buen nivel económico, que no buscan publicidad ni notoriedad, por lo que nos reservamos el nombre real de los protagonistas.
1.Caso Familia P. - Protagonistas: el matrimonio y tres hijos mayores de edad.
Inesperadamente, casi como siempre, tuvimos acceso a un nuevo incidente que inmediatamente llamó nuestra atención hacia los casos de Visitantes de Dormitorio, ya estudiados durante varios años por nosotros.
Recibimos un llamado de uno de nuestros consultantes que decía haber tenido una extraña presencia que se había vuelto a repetir después de algún tiempo en su casa paterna y que había sido observada por su hermano menor.
En esa primera comunicación, el testigo permitía entrever que para él, la presencia era algo fantasmal que se le aparecía desde niño, y que en un momento determinado, con la ayuda de un consejero espiritual logró enfrentar la situación y hasta detener las apariciones de dicha entidad. Pero se entera sorpresivamente que la misma presencia se les aparece a sus hermanos, y que la última de esas apariciones había sido un par de días antes de su llamado. Alarmado, tomó la decisión de contactarse con nosotros para que interviniéramos en el caso.
Citados en su casa paterna, grande fue nuestra sorpresa al encontrarnos con la familia en pleno, reunida para charlar con nosotros sobre esta situación que los afecta a todos.
Así, tenemos frente a nosotros una hermosa familia compuesta por el matrimonio y sus tres hijos, dos varones y una mujer, todos ellos profesionales, de excelente nivel intelectual y social.
En nuestra conversación se desgrana que el hijo mayor comenzó a tener esa presencia que determina como una sombra sobre un ángulo del dormitorio, muy seguido por las noches cuando era niño, percibiendo que lo observaba. La describe como una sombra con una aureola luminosa que flotaba sobre su cama y de la cual se podían ver sus ojos grandes y oscuros, clavados en él, provocándole miedo.
Al despertar, se sentía paralizado sólo pudiendo mover los ojos, y cuando la sombra desaparecía atravesando la pared recuperaba el movimiento sintiéndose aterrado y gritando en su cama. Esta situación es confirmada por su madre que agrega que esto ocurría desde los siete años de edad del muchacho, que hoy tiene treinta y uno. Pero lo interesante aparece cuando nos relata que ella también tuvo la entidad en su dormitorio, en la misma casa, por supuesto, observándola al ras del piso, de aproximadamente ochenta centímetros de altura, de color gris, también con grandes ojos oscuros que la observan y paralizan, y que al salir de la habitación de desplaza sin que pueda observar los pies. Ambos describen la misma forma: una cabeza grande y un tronco Humanoide, sin poder determinar brazos ni piernas.
El hermano menor de la familia de veintiséis años, interviene dando también su testimonio sobre la misma figura que pudo observar en su dormitorio, en el altillo de la casa, donde también tiene su escritorio, una gran biblioteca, computadora y otros electrodomésticos como televisor y equipo d audio, que sufrieron desperfectos durante la aparición del pequeño ser, al que puede ver de la misma manera describiéndolo como flotando a su lado, a la vez que al desplazarse iba tirando libros de las estanterías de la biblioteca. La hermana de veintiocho años, que dormía del otro lado del altillo esa noche, se despertó al ser rozada su piel por algo que no pudo ver, pero que a su paso, caían los libros. Ella nos relata que también, desde niña, podía en su habitación, observar sombras que se acercaban, sintiendo zumbidos en los oídos.
En el mismo altillo el perro de la familia, un ovejero hermoso muy grande, gruñía mirando hacia un ángulo del techo.
La última aparición del extraño personaje que visita a la familia, sucedió el día 18 de Febrero, siendo visto por el menor de los hermanos que se encontraba mirando hacia el exterior por una pequeña ventana del baño contiguo a la habitación de sus padres.
Eran las once de la noche cuando estaba en el piso superior, solo en la casa, y al cerrar la ventana y girar quedó enfrentado al pequeño ser que lo miraba desde la puerta del baño.
Esta visión duró unos pocos segundos y luego el ser se desplazó, desapareciendo de la habitación.
Al permitirnos recorrer la casa, vimos una piscina en el parque de la misma y, a nuestra pregunta de si en esa fecha había faltado el agua de la misma, tuvimos una respuesta positiva, por lo que podemos agregar un detalle más en este caso; no sólo faltó una abundante cantidad de agua en la piscina, sino que también se encontraron lugares secos en el césped del parque, como así también plantas que hasta la mañana de ese día habían estado sanas y repentinamente se hallaban secas.
Al ser interrogados sobre heridas que pudieran haber aparecido extrañamente en sus cuerpos, el menor de los hermanos nos indica que desde niño y aún hoy, tiene frecuentes hemorragias nasales, y aparecen marcas en sus brazos. Su hermana nos pide que observemos una protuberancia en la nuca, en la zona del hueco entre los trapecios que resulta muy extraña. Asimismo pudimos notar la marca que siempre observamos detrás de la oreja derecha, por supuesto sin advertirle sobre ella. Pero no pudimos examinar a los hermanos ni a la madre sobre estas marcas.
Con respecto al grupo sanguíneo de los protagonistas, todos ellos tienen sangre del grupo A factor RH positivo.
Siguiendo nuestras pautas de referencia sobre estos casos de visitantes de dormitorio, preguntamos si alguno de ellos conocía su cociente intelectual. La madre, Psicóloga, tiene un cociente intelectual de 280, su hijo mayor tiene un C.I. de 263. Los demás integrantes de la familia no han realizado test de este tipo.
Doscientos ochenta y doscientos sesenta y tres puntos de cociente intelectual son considerados genios, lo que confirma nuestras investigaciones sobre una determinada elección de los visitados según sus cualidades físicas, mentales y emocionales.
La investigación recién comienza, hemos programado un plazo mínimo de dos años para el seguimiento de este caso, lo que pensamos que será suficiente para poder reafirmar o refutar las teorías que hemos elaborado en los últimos años. Curiosamente, en los últimos días nos ha llegado la información de otro caso de "visitantes" a pocas cuadras de éste que nos ocupa, reafirmando, tal vez, que estos hechos ocurren en una zona particular y delimitada geográficamente y en un tiempo determinado; nuestra experiencia con casos ocurridos en Lomas de Beccar (Provincia de Buenos Aires) y Villa Devoto (Capital Federal), parecería confirmar esta hipótesis.
2. Caso: Mary
Hay que hacer notar que Mary vive a pocas cuadras de la casa de la Familia P., aunque no se conocen, y ambos hechos revisten curiosas coincidencias.
De hecho, la historia comienza con el relato de la protagonista sobre extraños desperfectos de elementos eléctricos en su hogar, como ser, el lavarropa (se quemó), el encendido espontáneo del TV (para prenderlo hace falta accionar dos controles remotos), el termotanque y los cables de electricidad que pasan por el frente de su casa (el cable apareció quemado en su cobertura de goma, con dos pinzamientos a aproximadamente un metro uno de otro, en una fecha donde ocurrió otro hecho que después relataremos).
Hemos notado que en otros casos de visitantes se producen estas anomalías, como las relatadas anteriormente.
Ante nuestras preguntas, Mary, abogada, de 52 años, casada, con una hija adolescente de 16 años (también protagonista) y un hijo universitario; nos relató el avistamiento de una "figura", de un ser pequeño, en horas diurnas, dentro de su casa. El ser, descripto "como una sombra", subía velozmente la escalera hacia las habitaciones superiores de la casa.
Como correlato, su hija, Agustina, expresa que "algo le molesta" en su habitación, desde los seis años. Este "algo", es un ser bajo, de aproximadamente 50 centímetros, aunque no puede definir una forma determinada. Sería interesante poder realizar una hipnosis en el futuro si las circunstancias son favorables a este tipo de técnica.
El tipo de sangre de Mary y Agustina, es grupo cero RH positivo, tipo de sangre recurrente en estos casos.
En la inspección ocular de la casa, se pudo constatar marcas en el césped que rodea la pileta de la casa, como quemado, de forma circular, de aproximadamente un metro de diámetro. La piscina, en esa oportunidad, apareció con faltante de agua, sin que se haya constatado que tenga pérdidas por defecto del material o rotura.
El comportamiento del animal de la casa (un perro de raza cocker spañiel), llama la atención de su dueña, porque, a veces, se comporta de forma inquieta en determinadas noches, y se queda mirando fijo en un punto (igual característica en el caso de la Familia P.).
Ante nuestra pregunta sobre hemorragias o sangrados, Mary nos manifiesta que el día que se quemaron los cables de la calle (1-11-05), ella apareció con un sangrado en su oído, dándose cuenta en la mañana por la mancha de sangre que apareció en su almohada. También manifiesta un molesto zumbido en su oído (no hay causa aparente), siendo una pauta común en los casos de visitados.
Otras coincidencias que hemos encontrado en otros casos y que también se manifiesta en éste, es el extremo cansancio físico en madre e hija (sin explicación clínica) y la sensación que ha tenido Mary últimamente de sentirse "levitar" en su dormitorio.
Con la revisión física (ocular) que se ha hecho en la testigo principal, se nota perfectamente una marca como de punción en la espalda.
También manifiesta la testigo, la gran diuresis (pauta en estos casos) que padece en horas nocturnas.
Aunque no pueda dar precisiones, Mary manifiesta tener episodios de "tiempo perdido".
Para finalizar, diremos que Agustina, coincidentemente con los casos típicos, sufre de fuertes dolores de cabeza, pesadillas y temor a las horas nocturnas en su habitación, hecho que hace que duerma con música y con la luz del pasillo prendida (recordemos que tiene 16 años).
En definitiva, hemos encontrado en este caso, las siguientes características típicas:
Grupo sanguíneo (0 Positivo)
Observación por ambas, de seres pequeños
Alteraciones en electrodomésticos e instalación eléctrica
Pérdida de agua en la piscina y marcas en el césped
Extraño comportamiento del perro familiar
Efectos fisiológicos en las testigos, como marcas, sangrados, zumbidos en los oídos y dolores de cabeza
Miedo irracional a dormir en la oscuridad por parte de la hija adolescente
Marcada diuresis en la testigo
Posible "tiempo perdido" en la testigo
Nos quedaría seguir insistiendo con Agustina, ver su evolución y tratar de encuestarla en algún tiempo futuro, si es posible realizar una hipnosis, si es un caso real, seguramente dentro d 2 o 3 años, tendrá mucho que agregar.
3. Caso Graciela C.
A no más de 20 cuadras del caso anterior, nos encontramos con Graciela C. Una mujer, empresaria de 46 años, separada, con una pequeña hija.
Llegamos a este caso por una experiencia ocurrida a su madre, cuando una tarde, estando sola en su casa, ve una pequeña figura que la toma por la espalda produciéndole un susto enorme. Ella grita y la figura la suelta y desaparece.
Creímos que allí terminaba todo, sin embargo, el día miércoles 2 de Noviembre de 2005, Graciela aparece con marcas muy definidas en la espalda, mostrando sobre la zona derecha una marca triangular en sus primeras fases de cicatrización de aproximadamente un centímetro, debajo de la escápula. Sobre ésta, dos marcas como rasguños.
En los antebrazos, en la cara interna del codo de ambos brazos, se pueden observar derrames de extracción, como si le hubiesen extraído sangre, con inflamación de las venas en la zona, sin que consciente y voluntariamente se hubiese realizado esa extracción.
Los días subsiguientes, comienza a sentirse extremadamente cansada, con dolores en la zona lumbar donde se detectó, médicamente una artrosis, que está siendo tratada muy especialmente con cartílago de tiburón y analgésicos específicos recetados por nuestro colaborador el Doctor Fabio Italia.
La mañana siguiente a la aparición de esas marcas específicas, su hija Valentina (7 años), que acude a la habitación de su madre en horas de la madrugada, advierte que no se encuentra en su cama y que en la habitación hay una figura pequeña, extraña, de grandes ojos, según relata la niña a su madre.
En la consulta realizada con el Dr. Italia el día 9 de Noviembre, le advertimos sobre los derrames que suelen producirse en estos casos y le referimos el caso de Mary (ver caso anterior), pero al revisar a Graciela (ya era paciente suya con anterioridad) nos advierte sorprendido que la paciente "no es la misma" que estuvo atendiendo hasta ese momento.
Encuentra que la frecuencia cardíaca había cambiado drásticamente, su temperatura y presión sanguínea también, no habiendo asimilado los minerales y medicamentos que se le habían suministrado durante los meses anteriores.
Se le realizaron el día 14 de Noviembre análisis para determinar su estado actual encontrándose:
Aumento de los glóbulos blancos
Disminución de Hematocritos
Disminución de calcio, magnesio y fósforo.
Cuando las laboratorista se disponen a sacarle sangre del brazo derecho, advierte un derrame que interpreta como de una reciente extracción, que, de hecho, no se había realizado.
El día 6 de Noviembre, encuentra entre las nalgas unas rayas perfectas de color naranja, verde y negro fluo, muy persistentes, que costaron mucho para ser limpiadas de la piel, sin saber cómo pudieron haberse realizado.
Luego, a los pocos días, observa al levantarse un sangrado vaginal, externo, alejado de la menstruación, con prurito y ardor en la zona, que duró sólo unas horas.
El día 28 de Noviembre por la madrugada despierta por unos intensos tirones que siente en su pierna derecha, que interpreta en el sopor del sueño como temblores nerviosos en las mismas, pero toma conciencia de que su pierna es sacudida , levantada y dejada caer, produciéndole dolor. Entonces despierta totalmente pero no ve nada en la habitación. Se acomoda nuevamente y a los pocos minutos tiene las mismas sensaciones en l pierna izquierda. Por la mañana encuentra en la pantorrilla derecha una marca triangular similar a la que había encontrado en su espalda y una hendidura en forma de media luna.
En su pierna izquierda tiene una marca muy pronunciada en la tibia.
El grupo sanguíneo de Graciela y su hija es, por supuesto, 0 Positivo
Como dato curioso adicional, si sobre un plano Filcar trazamos una línea que una los tres casos, el producto es una línea casi recta. ¿Casualidad?
4. Caso Edith P.
Estudiante Universitaria, 45 años, soltera
Grupo sanguíneo: 0 Positivo
Por último exponemos este caso, también en la misma zona, ocurrido el 17 de Octubre de 2006, y que tiene características diferentes a los anteriores, aunque similares a otros casos que hemos tenido oportunidad de estudiar, donde se repite la expresión de que el ser se ríe estruendosamente, con una expresión burlona.
Vamos directamente al relato de la protagonista:
"Me desperté de madrugada el martes 17 de Octubre del corriente, encendí la luz del velador y recuerdo muy bien la hora, eran las 2 de la madrugada. Todavía me quedaban tres horas y media para levantarme. Entre dormida bajé de la cama y caminé unos pasos hasta el baño. Volví a la cama, apagué la luz, me acosté sobre mi lado izquierdo, mi brazo derecho quedó fuera de la sábana. No tengo mucha noción cuanto tiempo fue el que pasó hasta que quedé nuevamente dormida.
Hoy lo relato como si fuera un sueño, pero en realidad estaba despierta cuando oí ruidos que veían de la escalera. A aquel ruido le siguió una risa bastante fuerte. Inmediatamente sentí como se me adormecía todo el cuerpo desde los pies hacia arriba.
En ese momento sentí un golpe, bastante fuerte, en el brazo derecho. Pude girar mi cabeza y vi una "silueta" muy parecida a la de un duende, con un gorro puntiagudo color marrón caído hacia un lado, un rostro no muy definido también de color oscuro con bastante bello; una nariz bastante grande con la punta hacia abajo y debajo una boca pequeña de la que salía "esa risa" que ya había escuchado. No puedo precisar su altura, pero no pasaba de 80 centímetros, el resto de su vestidura era desprolija, como trapos también de color marrón.
Después, de golpe, salió corriendo hacia la escalera, siguió la risa, pero el color de su ropa se volvió claro, lo asemejo al color de un camisón de mi madre, la diferencia era el brillo que despedía".
En definitiva, un caso muy reciente donde hay que seguir la evolución de los acontecimientos. De todas formas nos pareció interesante reseñarlo.
Por último, en las fechas de ocurrencia de estos casos, no hemos tenido noticias de avistamiento de ovnis por la zona.
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