(HEMEROTECA):
La existencia de los platillos volantes confirmada oficialmente
La CIA prohíbe el acceso a los archivos
Diario Pueblo (España), 3 de julio de 1968
BUENOS AIRES, 3.-Un sensacional informe norteamericano acaba de revelar que los platos voladores existen y causan honda preocupación a los gobiernos de Estados Unidos y la Unión Soviética. Esta insólita revelación es publicada por el gran vespertino "La Razón", que cita como fuente un documento de la Aerial Phenomena Research Organization, de los Estados Unidos, con sede en la ciudad de Tucson (Arizona).
EL INFORME
Hasta la primavera de 1966. el Ovni (objeto volador no identificado) podía ser considerado como amable pasatiempo de algunos soñadores. Los científicos, en su mayoría, no tenían gran interés en el tema. Los militares, aparentemente, tampoco. El cambio imprevisto se produjo en noviembre de 1966: el Gobierno de Lyndon Johnson creó una comisión civil de estudio de los Ovni, dirigida por un eminente científico y presidente del departamento de física de la Universidad de Colorado, profesor Edward Condon. Un año después, la U.R.S.S. anunciaba la creación de un instituto para el estudio de los Ovni, dotado de importantes medios y dirigido por el general Anatoly Skolyarof.
UN SERVICIO INVESTIGA
En marzo de 1966, como corolario de observaciones hechas sobre territorio norteamericano, Harold Brown, secretario de Estado de la Fuerza Aérea, decidió apaciguar a la opinión publica e invitó a los expertos del proyecto Blue Book a concurrir ante la Comisión Senatorial del Arma. El proyecto, instalado en Dayton dependía de la Fuerza Aérea y lo dirigía el mayor Héctor Quintanilla.
Ante el estupor general, el profesor J. Allen Hyneck, presidente de la Junta Astrofísica de la North Western University y consultor del proyecto, proclama su desacuerdo con el militar, afirmando que los comunicados de la fuerza aérea no reflejan la realidad y que no es materia que dependa de militares, puesto que se trata de una estricta investigación científica. Quintanilla y Hynek Se enfrentan abiertamente delante de los senadores y, finalmente, los delegados de la Fuerza Aérea terminan admitiendo que, con el objeto de tranquilizar a la opinión publica, se podría crear una comisión civil. Los diarios anuncian que Brown propondrá al Presidente Johnson dicha solución.
Cuando Hynek declaró ante el Congreso que el trabajo de la Fuerza Aérea no era serio, el secretario de Estado Harold Brown, molesto, le replicó que todo científico deseoso de controlar lo realizado podría hacerlo libremente presentándose en las oficinas en Dayton. Pensó que nadie aceptaría ese desafio. Fue un gran error: Semanas más tarde el científico James MacDonald, del Instituto de Física Atmosférica de la Universidad de Arizona, se presentaba en la ciudad de Dayton.
LOS OVNI NO EXISTEN
Ninguna disposición había sido prevista para hacer desaparecer los archivos comprometedores y MacDonald estudió todo, detalladamente. Descubrió que las conclusiones a que llegaron (los Ovni no existen y hay que educar al publico para que tenga la reflexión debida sólo para ver globos sondas, bólidos, etc.) no habían sido aprobadas por Hynek, quien se negó a refrendarlas, para cortar presto todo intento imprudente de Hynek y al mismo tiempo el problema quedaba colocado bajo el sello de secreto militar riguroso. Además, una orden había sido dada a IDS responsables del proyecto "Blue Book": Desmentir sistemáticamente toda observación conocida por el público.
MacDonald, que al principio no se interesaba sobre los Ovni, estupefacto ante estos descubrimientos consideró que su deber científico era hablar. La sola curiosidad que lo llevo a estudiar los archivos de la Fuerza Aérea era la de un especialista de física atmosférica interesado en una documentación inédita en la materia. Lo encontrado será bien diferente, pero sin mostrar sus intenciones tomó abundantes notas, y luego pidió fotocopias, petición que fue rechazada por la C. I. A., que, además, anuló el ofrecimiento hecho a los científicos, y resolvió prohibir de nuevo el acceso a los archivos del Arma Aérea.
Entre la declaración del mayor Quintanilla y el doctor Hynek delante del Senado, y la creación del Comité Condon, en noviembre de 1.966, pasaron ocho meses. La Fuerza Aérea encontraba dificultades para hallar una Universidad dispuesta a hacer lo que se le pedía, pese al ofrecimiento de 500.000 dólares por la tarea. La verdadera razón del rechazo de las universidades consultadas era bien simple: la Fuerza Aérea exigía continuar controlando el asunto o seguir intentando convencer al publico y a los científicos de que no había nada.
En octubre la Fuerza Aérea encontró su hombre. Era Edward Condon, miembro de la Academia Nacional de Ciencias y eminente físico que había sido uno de los directivos del proyecto Manhattan (primera bomba atómica).
Actualmente el Comité Condon ha logrado una primera meta importante: Ha conquistado la confianza del publico y de los científicos.
EL CONGRESO ESPERA
Sin embargo, es fácil ver que el Comité Condon no es, ni mucho menos, un organismo encargado de estudiar los Ovni. Teóricamente este Organismo fue creado para estudiar los casos de observación bien reconocidos como verdaderos y que hubieran resistido toda explicación.
Se esperaba, pues, encontrar en él a meteorologistas, astrónomos, especialistas en radar, etc., pero el Comité Condon se resume a un equipo de psicólogos bajo la dirección del mas eminente representante de esta disciplina, el doctor Wertheimer. En otros términos, no existe en el mundo un equipo de psicólogos más calificados para afirmar que el Ovni es una estructura psicológica explicable en bloque por ciertas particularidades de la percepción.
Sin embargo, cuando un fenómeno Ovni es señalado en algún lugar, no es jamás un investigador del comité, prueba de que el fenómeno por sí mismo no les interesa o, más precisamente, que la tarea del comité no es su estudio. Lo que en cambio parece interesarles es la versión del fenómeno tal como es vertido por los investigadores de Ovni. Mientras tanto los servicios de inteligencia no descansan y, si el comité no acude a los sitios de observaciones, siempre se verá a los señores de la C.I.A., o del F.B.I o de la Fuerza Aérea, prueba de que lo serio del asunto, su aspecto físico y objetivo son mas que nunca seguidos de cerca.
SOLUCIONES HABITACIONALES
Esta casa fue subastada en Paris, por la Christie´s, que la valoró en 200.000 euros.
Se pretende, (o pretendía su diseñador y creador, el arquitecto finlandés Matt Suuronen entre los años de 1964 y 1968) que fuese una vivienda económica, y generalizada. Su nombre "Futuro", y su forma, como se puede apreciar es como la de una nave alienígena.
Tiene una ventaja: Se puede trasladar en helicóptero para instalarla donde uno lo desee.
SOBRE OCULTACION DE INFORMACION:
(Para ver el articulo entero http://www.laneros.com/archive/index.php/t-20546.html)
EFE
WASHINGTON
Las agencias de Estados Unidos y el Reino Unido ocultan lo que saben de los encuentros con extraterrestres, y se han apoderado de la tecnología copiada de las naves que han derribado, según ha afirmado un grupo de militares, científicos y ex funcionarios de Gobierno.«Los extraterrestres de civilizaciones avanzadas nos han visitado desde hace décadas, pero ésto ha quedado dentro del programa más compartimentado y secreto de Estados Unidos y otros países», afirmó Steven Greer, director del grupo Disclosure Project. Greer y una veintena de ex funcionarios de gobierno, militares, científicos, ex miembros de agencias de inteligencia y empresarios presentaron ayer en el Club de la Prensa lo que ellos describieron como testimonios irrebatibles de la existencia de extraterrestres, sus visitas a nuestro planeta, y el encubrimiento de esa experiencia. Existen dentro de los gobiernos de EEUU y del Reino Unido algunas agencias que controlan esta información y se resisten a divulgarla porque ello amenaza los intereses de las grandes petroleras, de quienes detentan el poder», dijo a EFE, Alfred Webre, quien durante la administración del presidente Jimmy Carter formó parte de un grupo de estudio en la Casa Blanca sobre extraterrestres.
Los expertos y testigos presentados por Disclosure Project sostienen que los extraterrestres hicieron más clara su presencia después de la Segunda Guerra Mundial y debido al desarrollo, por parte de los humanos, de las armas nucleares. Greer afirmó que «por lo menos desde los años 40, y quizá desde los 30, ha habido vehículos espaciales de origen extraterrestre que fueron derribados, ocupados y estudiados» por agencias gubernamentales. «Los testimonios, corroborados por múltiples testigos militares muestran que Estados Unidos y otros países han atacado militarmente estos vehículos extraterrestres y, en algunos casos, los han derribado», añadió. Greer y otros participantes del proyecto Disclosure reclamaron que se suspenda de inmediato todo esfuerzo para la militarización del espacio y reclamaron audiencias del Congreso de Estados Unidos para que se divulgue la información sobre los extraterrestres. Project Disclosure sostiene que, mediante el proceso de «ingeniería revertida», se han desentrañado las tecnologías que operaban las naves extraterrestres, y que las agencias involucradas en esta conspiración conocen desde hace décadas «una nueva física» y »usos de la energía» que cambiarían toda la estructura económica de la Tierra. «Quiero ser claro en esto: la entidad que controla el asunto de los objetos voladores no identificados y las tecnologías relacionadas con ellos, tiene más poder que cualquier gobierno en el mundo, o que cualquier gobernante en el mundo», dijo Greer.
Webre dijo que «a los extraterrestres les preocupan los armamentos nucleares por el impacto ecológico, y tenemos testimonios de ex miembros de los servicios de inteligencia que relatan cómo los OVNIs han seguido a los aviones que transportaban desde España, por ejemplo, los componentes de armas nucleares que debían ser reemplazados periódicamente». «Tenemos, además, evidencias de que existe en el universo una ley y un orden, y en ese orden los terrestres ocupamos un escalón muy bajo entre las especies que todavía no han evolucionado más allá del uso de la guerra para la resolución de conflictos», dijo Webre. «Los países anglosajones son los máximos exponentes del armamentismo, y de todo el sistema socioeconómico que depende del uso de la energía de hidrocarburos -lo que antes se llamaba las 'siete grandes' petroleras»- por eso mantienen todo esto oculto», añadió.
Greer dijo que «nadie ha afirmado que exista una verdadera amenaza de estos OVNIs para la humanidad». Obviamente, cualquier civilización capaz de realizar viajes interestelares de manera rutinaria podría liquidar nuestra civilización en un nanosegundo, si ésa fuese su intención», dijo y agregó que «el hecho de que seguimos respirando sobre esta Tierra es testimonio abundante de la naturaleza no hostil de estas civilizaciones extraterrestres». Greer dijo que «el sistema nacional de defensa contra misiles» -que ahora apoya el gobierno del presidente George Bush- es en realidad una cobertura para el despliegue secreto de un sistema de armamentos que rastree, haga puntería y destruya los vehículos extraterrestres cuando se aproximen a la Tierra o entren a la atmósfera».