(En muchos de los relatos no incluiremos los nombres de los testigos implicados, o éstos serán nombres ficticios).
OVNI AVISTADO ENTRE ALGECIRAS Y RONDA, (1958):
Este objeto volante no identificado fue avistado en la carretera comarcal que une Algeciras, (Cádiz) y Ronda, (Málaga).
Circulando de madrugada el testigo iba acompañado en su automóvil por su mujer, su padre y un amigo, con el objetivo de pasar unas horas dedicados a la caza.
A la altura de las "Cuevas del Becerro" empezaron a divisar una luz que, en un principio, pensaron que podía ser de algún coche patrulla de la Policía de Tráfico.
Conforme se acercan a esa luz pueden ver que se trata de un objeto extraño, que está asentado en plena carretera, ocupando toda su anchura.
Era un artefacto circular, como un plato sopero en posición invertida, de color rojo fuego, con una cúpula en la parte superior, que iluminaba todo a su alrededor.
Sus medidas aproximadas serían de unos 7 mts. de diámetro por unos 2 mts. de altura.
El conductor paró su coche a unos 200 metros del citado objeto, esperando que la carretera quedase despejada.
Al rato, y dado que el OVNI no se movía, el conductor se dispuso a acercarse, despacio.
Entonces el objeto empezó a elevarse lentamente, hasta alcanzar unos 1.000 metros de altura, aproximadamente. Pasó por encima del vehículo y volvió a aterrizar de nuevo, a unos 200 metros de los testigos, por la parte de atrás.
Esta forma de actuar despertó la curiosidad de los ocupantes del coche, por lo que su conductor dió la vuelta e intentó acercarse, nuevamente, al misterioso objeto.
En esta ocasión, el artefacto volvió a elevarse, en silencio, pero a diferencia de la vez anterior, hizo un rápido zig-zag y desapareció a gran velocidad.
OVNI AVISTADO EN INMEDIACIONES DE SANLUCAR LA MAYOR. (31 DE DICIEMBRE DE 1958 A 2400 HORAS):
Faltaban pocos minutos para las veinticuatro horas de la Nochevieja o Fin de Año de 1958, cuando Rafael Salas, y su compañero conductor, que venían de Huelva en un camión alquilado, cargado de sal con destino a Sevilla, deciden parar para tomarse las doce "uvas de la suerte", costumbre española que se lleva a cabo en el momento en que suenan las campanadas que dan paso al nuevo año. Una uva por cada campanada.
Así lo hacen, deteniendo el camión cerca de la población de Sanlúcar la Mayor, antes de subir la cuesta de las Doblas.
Apagan el motor, pero mantienen encendidas las luces con objeto de iluminar un poco de terreno, tras una alambrada de púas y, en ese momento, a metro y medio del camión, un objeto cilíndrico acabado en punta, de 2 metros de alto por treinta centímetros de grosor, (medidas estimadas, posiblemente poco exactas), despegó hacia el cielo.
El chófer se quedó quieto, pero cuando Rafael Salas intentó abrir la portezuela del vehículo, un segundo objeto despegó, produciendo un sonido similar "al de una sierra eléctrica a elevada velocidad".
AVISTAMIENTO DESDE UN AVION DE CORREO EN LAS INMEDIACIONES DEL AEROPUERTO DE SEVILLA. (DICIEMBRE DE 1965. 0230 horas).
A los mandos de un Convair 440, de la Compañía Aérea AVIACO se encontraban el Comandante Vicente Roa, en compañía de Alfonso González, realizando la ruta Madrid-Sevilla-Málaga, como correo aéreo.
Era ya de madrugada, alrededor de las 0230 horas, sobrevolando la provincia de Sevilla, en Diciembre del año de 1965, cuando reciben un comunicado realizado desde el rádar de Constantina, (Sevilla) en el que se les advierte de la presencia de un tráfico aéreo en sus cercanías, que parecía acompañarles en paralelo y que se trataba de un objeto de naturaleza desconocida.
Los ocupantes del avión dirigen sus miradas hacia la derecha, que es donde se dice que se encuentra el citado objeto y pudieron observar lo que parecía un aparato de forma discoidal, con una cúpula superior, de doble tamaño que su avión, iluminado como un tubo de neón y de contornos algo difusos
La distancia del disco al avión era de 2.000 metros.
Cuando el avión aterrizó sobre el aeropuerto de Sevilla, los pilotos se acercaron hasta la torre de control, donde observaron, en compañía de otros 15 testigos al disco fluorescente, inmovilizado a tan sólo 10 metros sobre las pistas.
Minutos más tarde, el OVNI se elevó, cambiando de lugar.
Cuando el avión reanudó su vuelo, para continuar con su derrota, despegando para dirigirse hacia Málaga, los pilotos, en el momento del despegue decidieron realizar una maniobra algo arriesgada, dirigiendo el morro de su aparato hacia el disco volante.
Este aceleró y desapareció, confirmando esta desaparición el rádar de Constantina.
CASO MORON DE LA FRONTERA. (1970. 0300 horas).
Alrededor de las tres de la madrugada del 11 de Mayo de 1970, una gran explosión, como un trueno ensordecedor sobresalta a un campesino en el Rancho del Maestro Oliva, en Morón de la Frontera, provincia de Sevilla.
La noche era lluviosa y a la mañana siguiente, al visitar el sembrado de girasoles, descubrió un gran lunar de plantas en el suelo, junto a un arroyo.
Se trataba de dos circulos separados entre sí por unos 25 metros, que tenían en su centro unos agujeros de aparente forma geométrica.
La primera impresión de aquel hombre fue que se trataba de una bomba o un rayo. Sin embargo, con posterioridad, la hipótesis de que las huellas habían sido producidas por un OVNI cobra fuerza y en pocas fechas el caso es conocido internacionalmente, gracias sobre todo a la cobertura que le prestó el diario "ABC", de Andalucía.
El propietario del rancho, el Sr. Gordillo, ante lo extraño del suceso denuncia el caso a la Guardia Civil.
Intervienen en la investigación, aparte de un grupo de ufólogos, la Guardia Civil, La Jefatura Agronómica y el Ejército.
En los años 80, Juan Antonio Fernández Peris redactó un voluminoso trabajo en el que concluía que las huellas se debían a la caída de un rayo, pero estas cocnclusiones no convencieron al resto de investigadores, por lo que queda pendiente una explicación convincente y definitiva.
CASO DEL MELONAR DE AZNALCOLLAR, (SEVILLA, 12 DE SEPTIEMBRE DE 1971 al atardecer):
Juan Domínguez, con sus 80 años de edad, ejercía como guarda de un melonar situado en la finca "El Lunarejo".
Esta finca estaba situada próxima a la localidad de Aznalcóllar, (Sevilla) de la que la separaba escasos tres kilómetros.
La tarde del 12 de Septiembre de 1971, antes de que se ocultara el sol, vió descender algo que a él se le antojó semejante a un autobús y que terminó posándose a 200 metros del cobertizo donde estaba sentado.
Al ver aquéllo, el anciano agarró su escopeta y se levantó asustado.
Inmediatamente, entre 50 ó 60 hombrecillos salieron devididos en dos filas del interior de aquel aparato, y se dirigieron hacia un pozo existente en la plantación. Todos vestían el mismo tipo de ropa, trajes muy ceñidos de color azul, y parecían llevar algo en sus cabezas que no dejaba ver sus caras.
Alguno de aquellos seres se separaron de las filas y vigilaban al cada vez más asustado guarda. En unos minutos aquellos seres que se mantenían alejados de los demás, sacaron unas potentes "linternas" y comenzaron a apuntarle directamente a los ojos.
Estos le dolían y huyó, buscando refugio en la cabaña, pero cada vez que asomaba la cabeza, allí estaba la luz, enfocándole.
Ya la cabaña no le pareció que ofreciese la seguridad que él buscaba, así que comenzó a correr hacia el pueblo, perseguido por aquellos seres.
Cada vez que giraba su cabeza durante la carrera, los hombrecillos volvían a enfocarle con aquellas luces.
Al llegar al pueblo fue a refugiarse a su casa. Cuando se recuperó algo buscó a los hermanos propietarios de la finca y les informó de todo.
Ya de noche, ambos hermanos fueron al lugar y retornaron sin decir nada.
Al día siguiente se denunciaron los hechos a la Guardia Civil, quienes al visitar el lugar pudieron descubrir la existencia de numerosas huellas, sobre todo al lado del pozo del que se regaba la plantación de melones de aquella finca de Aznalcóllar.
CASO "LA DEHESILLA". (18 de ENERO de 1968):
A tres kilómetros de Umbrete, (Sevilla), se encuentra la finca "La Dehesilla", lugar donde se encontraban Isidro González Porrúa, Rafael, (su hijo), Pedro Salado Pichardo, Martín Manzano y José Arcos, que regresaban de cazar zorzales.
Sobre unos olivos advirtieron la presencia de un objeto volante no identificado, de forma ovalada, de un metro de diámetro aproximadamente, de color naranja intenso. El citado objeto efectuó un giro de unos 45 grados, tomando gran velocidad y con un rumbo en dirección donde se encuentra la población de Bollullos de la Mitación, en la provincia de Huelva.
En el lado opuesto al olivar se encontraba José Arcos, que lo comparó con una tarta de color entre amarillo y rojo.
Según este testigo, el vuelo del OVNI fue a muy baja altura, rozando casi las copas de los árboles de la zona.
Para todos los testigos, la duración del avistamiento fué de un minuto, excepto para José, que lo pudo observar durante unos cinco minutos, aproximadamente.
ATERRIZAJE EN GRANADA. (04 DE JUNIO DE 1972. Algo más de las 2400 horas).
Un joven de 14 años llamado Juan es despertado, pasada la medianoche del 04 de Junio de 1972, por una luz que iluminaba con cambiante intensidad una habitación cercana a la suya.
Intrigado, se acercó hasta la misma y, a través de la ventana abierta, pudo ver un objeto asentado junto a su casa, en las afueras de Granada. El objeto era cilíndrico, de color anaranjado, de ocho metros de altura aproximadamente.
Estaba parado, en silencio, a unos 15 metros de la casa más o menos, y a medio metro del suelo.
Juan miraba aquel cilindro que presentaba en su tercio superior un anillo de aspecto gaseoso, sobre el que se apreciaba la silueta de una figura de aspecto humano, que parecía caminar por ese anillo.
El testigo corrió en busca de unos primos suyos que dormían allí, y los tres estuvieron mirando el objeto. Al ver que la silueta oscura se detenía frente a éllos, sintieron pánico y corrieron a esconderse bajo las sábanas.
No pudieron conciliar el sueño en toda la noche, y durante dos horas vieron que la luz seguía iluminando el interior de la casa con mayor intensidad.
A la mañana siguiente contaron a sus familiares la experiencia nocturna, pero dado que fuera de la casa no existían huellas de lo ocurrido, nadie creyó su historia.
HUMANOIDE EN SANTIPONCE. (08 DE ENERO DE 1972. 2130 horas).
El 08 de Enero de 1972, un camión circulaba por la carretera N-630, (carretera que une Sevilla con Extremadura), en torno a las 2130 horas, cuando por las cercanías de Santiponce, (Sevilla), sus faros alumbran la figura de un hombre que parece desnudo, situado en el centro de la carretera, alzando el brazo, indicando al camionero que se detenga.
El chófer redujo su marcha, y al acortar paulatinamente la distancia, comprobó con estupor que la persona que suponía desnuda era un hombre con cabeza en forma de huevo y unos brazos excesivamente largos, que continuaba sin inmutarse en medio de la calzada.
Estaba vestido con un traje muy ceñido, de aspecto brillante, que cubría sus más de dos metros de alto.
El camionero no lo pensó y tan anómala actitud, unida a su deforme anatomía le llevó a pisar el acelerador a fondo y embestir con la máxima potencia a aquel ser que, impertérrito, se mantenía en la misma situación inicial.
Cuando ya parecía seguro el atropello, el ser saltó ágilmente hacia la cuneta de la carretera.
El camionero llegó hasta Santiponce y se detuvo en una venta de carretera, en la que permaneció, presa del pánico, hasta que se fué tranquilizando poco a poco.
PERSECUCION DE TESTIGOS EN GERENA, (SEVILLA. 26 DE ABRIL DE 1975. 2300 horas):
Cecilio Gómez y Antonio Núñez viajaban de Gerena a Santiponce, en la provincia de Sevilla, cuando a las 2300 horas observaron un objeto no identificado, de color rojo brillante, que se encontraba estático en el cielo.
Los testigos se detuvieron para poder observar más detalladamente el fenómeno, uniéndose a éllos dos matrimonios que llegaron en otro automóvil.
De improviso, el OVNI se lanzó en picado sobre los sobresaltados testigos, que huyeron hacia Gerena, siendo perseguidos durante unos tres kilómetros aproximadamente.
Tan cercano estaba a éllos el objeto, que los destellos que emitía los deslumbraba.
Casi a las puertas de la población, la persecución cesó.
Los seis testigos denunciaron los hechos en el Cuartel de la Guardia Civil. Los agentes de la Benemérita efectuaron un rastreo en la zona sin resultado alguno.
PERSECUCION DE TESTIGO EN AYAMONTE, (HUELVA. 08 JUNIO DE 1980).
ESTE CASO FUE INVESTIGADO POR GEIFO EN SU DIA.
Cuando Carmelo Villar Sousa regresaba de una discoteca de Isla Cristina, y se dirigía hacia su casa, situada en Ayamonte, (Huelva), fue perseguido por un objeto luminoso, esférico, que cambió su forma a la de media luna. El objeto se colocó encima de la moto del testigo, la cual comenzó a fallar, hasta que quedó definitivamente averiada.
El testigo bajó de la moto y echó a correr, sujetando la motocicleta. El OVNI se colocó sobre él, a muy baja altura, por lo que Carmelo perdió la visión de cuanto le rodeaba y sólo podía ver una intensa luminosidad roja, "como paredes de luz", según afirmó. Sentía una sensación de calor bastante elevada.
Al llegar a la altura de un puente, el objeto abandonó al testigo, situándose sobre unas viviendas de Ayamonte.
Carmelo intentó encender la moto, arrojándose repetidamente por una pendiente, pero sin resultado.
Nuevamente, el OVNI se lanzó sobre él, teniéndo el testigo que lanzarse al suelo, aterrorizado, pasando el objeto a una altura de un metro por encima del testigo, y a gran velocidad, dejando una estela de llamas o chispas por detrás, alejándose definitivamente en el horizonte.
Los platinos de la moto tuvieron que ser reemplazados, pues quedaron carbonizados.
AVISTAMIENTO EN GERENA, (SEVILLA. 30 DE NOVIEMBRE DE 1980. 2100 HORAS).
ESTE CASO FUE INVESTIGADO POR GEIFO EN SU DIA.
A las nueve de la noche, del 30 de Noviembre de 1980, al ir a cerrar la cerca que separa la vivienda del cercado donde se hallaban unos 200 toros de destete, de la finca "La Calera", del término municipal de Grena, (Sevilla), dedicada a la cría de toros de lidia, los guardeses de dicha finca, Dña. Josefa Acuña y su hijo D. Diego Vidal Acuña, observaron un fuerte resplandor similar al de la luz diurna, de la zona inmediata al tentadero que se encuentra en las inmediaciones de la vivienda, advirtiendo la presencia, en el suelo de un objeto de forma piramidal, con una hilera de luces blancas intermitentes en el costado izquierdo, un foco rojo central y unos focos rojos de mayor tamaño que las luces intermitentes blancas en el costado derecho.
Ambos testigos estuvieron observando el fenómeno, el cual tuvo una duración de tres horas, aunque no lo saben con seguridad, pues decidieron entrar en la vivienda y cerrar todo.
A la mañana siguiente apareció muerto un toro de lidia, y otro herido. Podría ser el resultado de una pelea entre ambos.
En la finca existen varios perros de gran tamaño, que reaccionan agresivamente contra peronas desconocidas, pero no se inmutaron durante los momentos del avistamiento.
Tambien, en el lugar próximo al aterrizaje se encuentran 200 toro de destete, que tampoco se inmutaron, mientras que GEIFO, con las linternas y flashes fotográficos originó una estampida que pudo terminar trágicamente.
AVISTAMIENTO SOBRE EL MAR. (HUELVA. 25 DE MARZO DE 1981. 1900 horas).
ESTE CASO FUE INVESTIGADO POR GEIFO, EN SU DIA.
Según las declaraciones de Eugenio Burgo Gómez, patrón del pesquero "MOGUER-5", con base en Punta Umbría, Huelva, cuando su buque, y otros seis pesqueros más, que regresaban a su base el día 25 de Marzo del año de 1981, hacia las 1900 horas, observaron sobre el mar, a un metro de altura sobre las aguas, la presencia de un aparato de color grisáceo, de unas dimensiones aproximadas de unos 50 mts. de base por otro tanto de altura, (medidas estimadas a ojo). El objeto se encontraba estático, girándo sobre sí mismo. Poseía una doble hilera de luces amarillas.
La cercanía al agua originaba que ésta se agitase en remolinos, con el movimiento de giro del citado objeto.
La observación duró unos 20 minutos, momento en que el OVNI ascendió en vertical, y a enorme velocidad, hacia el cielo, perdiéndose de vista.
La distancia del objeto a tierra era de unos 500 mts. aproximadamente.
El rumbo de los buques era 000 y su velocidad cinco nudos, a 1 kms. aproximadamente de la bocana del puerto.
ACCIDENTE UFOLOGICO, (Carretera de Gerena a Sevilla. 11 de Marzo de 2002. 2145 horas).
Un extraño "accidente" se produjo en la carretera de las instalaciones mineras de Boliden, (de Gerena a Sevilla).
Un conductor ve, a lo lejos, una luz intensa, de color blanco-azulado, que en principio confunde con el faro de una moto.
La esfera aparecía de la parte derecha del conductor, cruzándose por delante de él.
Eran las 2145 horas de una noche clara, con buen tiempo y una temperatura agradable.
El testigo afirma que, dado que él tenía preferencia de paso, suponía que la moto se detendría, para dejarlo pasar en el cruce.
Sin embargo, ya muy cerca de la supuesta moto, vió que ésta no se detenía y seguía cruzando, por lo que le hizo señas con los faros.
El automovilista no se detuvo, pensando que el "otro" sí lo haría, pero en el último momento ocurrió el atropello o accidente.
El conductor detuvo el vehículo, aterrado, pensando que podía haber matado a alguien. Un sudor frío recorria su espalda, y contuvo la respiración.
Sin embargo, para su sorpresa no halló a nadie, ni vió ninguna moto, ni encontró huellas de abolladuras en el morro de su automóvil. Nada. No había ningún vehículo en las inmediaciones.
Pero sí encontró algo como una gelatina de agua semi-congelada, que se desvanecía al tocarla.
Había colisionado con una esfera luminosa de...¿agua?.
AVISTAMIENTO DE OVNI SOBRE LA A-92, Osuna, (SEVIILA). 17 Febrero de 2009.
Sobre las 2120 del día 17 de febrero de 2009, el Servicio de Emergencias del 112, pasó aviso a la Guardia Civil sobre el avistamiento de un objeto no identificado, (OVNI), que se encontraba estático en la A-92, a la altura de la población de Osuna, (Sevilla).
Se pasó el aviso a la patrulla de esa localidad, que no encontró nada a su llegada al lugar.
Más tarde, el 112 volvió a llamar para asegurar que se trataba del reflejo de un satélite , (???).
Al parecer el objeto iluminaba la carretera con una "luz muy rara".
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